Esta vez fuimos invitados por nuestros amigos Holandeses que trabajan para una compañía cervecera. Nuestros hijos han hecho gran amistad con los suyos (todos vecinos) asi que fuimos con mucha confianza y pasamos un día muy diferente en Nigeria.
El dia empezó dudoso, llovió un poco y no se sabía si los planes se llevarían a cabo. Cuando dejó de llover nos enteramos que el club de yates (de donde salen las lanchas hacia la playa) celebraba una regata y no permitía a lanchas particulares salir ese dia. Al final de muchas habladas los holandeses lograron que la lancha de su compañía viniera por nosotros a nuestra casa (hay muelle, obviamente). Así que aunque tarde, empezamos el dia muy emocionados.
Salir de nuestra casa hizo el camino mas largo de lo normal, siempre se sale del club de yates que es mas cerca, pero en verdad lo disfrutamos mucho. Sí, también yo, la NO amante del mar ;) Lo mejor fue que mis hijos ya le habían advertido a todos en la lancha que a su mamá no le gustaban los barcos ni el mar, así que todo el camino me fueron preguntando si estaba bien, si me sentía bien, si necesitaba algo...que pena jajaja
fue un camino de aproximadamente 30 minutos para llegar a un muelle pequeño, pasando por toda la zona portuaria de Lagos, un lado jamas antes visto en Nigeria. Obviamente cantidad de basura en el agua y barcos oxidados y abandonados no podían faltar en el camino, pero muy interesante.
En la playa ya teníamos a varios niños Nigerianos esperando para cargarnos las bolsas y caminar 5 minutos hacia la palapa.
La verdad que fue única la experiencia de sentirse "libre", caminar por la playa, ver a los niños nadar en el mar (en la orilla porque las olas son muy peligrosas), tomar sol y convivir con personas muy agradables....por supuesto jamás falto la cerveza con ellos ;)
Los vendedores alrededor de la palapa fueron los primeros en llegar al vernos, siempre he pensado que hacen de los lugares algo muy colorido, y nunca estan de mas unas cuantas compritas jeje.
Por supuesto las playas tienen su lado sucio, cosa bastante esperada en Lagos, pero creo que estan mejor de lo que yo pensaba, las mantienen relativamente despejadas para disfrutar. Eso si, mucho cuidado al caminar sin zapatos, uno nunca sabe lo que se va a topar en la arena.
Fue el Domingo de pascua asi que los niños hicieron su búsqueda de huevitos por todo el terreno.
Después de comer nos llovió muchísimo, con truenos y relámpagos, asi que tuvimos que estar todos arrinconados en la palapa por al menos una hora antes de poder salir hacia la lancha para volver a la casa.
Fue un viaje muy mojado, y enlodado pero MUY divertido, especialmente para los niños.
Ya podemos decir que nos fuimos de Nigeria pero conocimos la playa. vale la pena hacer el viajecito aunque sea una vez.
Una vez mas GRACIAS Lagos por nuevos amigos y experiencias inolvidables!
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