Volamos de Veracruz a Mexico y agarramos un camion que lleva a Toluca (1 1/2 horas) y ahi manejamos hasta valle de bravo (una hora mas). La verdad es bastante cansado llegar pero vale la pena una vez que llegas. Valle de bravo es muy pequeño, con calles angostas y empedradas (de un solo carril para que entiendan que tan angostas jeje). La mayoría del movimiento que se vive en Valle de Bravo viene del turismo del DF, así que durante la semana casi todos los negocios están cerrados hasta que llega el Viernes.
Algo que le tengo que admirar a Valle de Bravo fue LA COMIDA!! comimos delicioso en todos los lugares a los que fuimos. Cecina, arroz, mole, caldos etc...la verdadera comida mexicana que en lugares como Cancun no existe ya.
Mis hijos tuvieron la oportunidad de pasar todo un día en un hotel divino que se llama "Rodavento" participando en un curso de verano con tirolesas, tiro de arco, etc, disfrutando de la naturaleza que ya es tan difícil encontrar hoy en día. La pasaron excelente!
Algo que disfrutamos mucho fue visitar a la familia que no veíamos en bastante tiempo y a la que adoramos, Chacha, Lupita y Luigi que son unos tíos para mi. Como siempre, nos recibieron con brazos abiertos, comida deliciosa y una tarde muy acurrucada junto a su enorme chimenea que va perfecto para el clima tan húmedo y frio de Valle. Mil gracias por tanto cariño, les prometemos regresar! :)
Pero eso no fue todo lo que hicimos en verano, una vez que Danny llego a Veracruz nos lanzamos todos a visitar a mi papa y su familia a Cancun. Que les puedo yo decir de Cancun...HERMOSO como siempre, y eso que la playa nunca ha sido mi destino favorito. De ultimo minuto se unieron al plan mis cuñadas y sobrino y de verdad que pasamos una semana relajados y divertidisimos todos juntos.
Una actividad nueva para todos fue el viaje que hicimos a Cozumel en donde arregle una salida a snorkelear. De nuevo, llegar a Cozumel es cansado porque sales de Cancun a carretera de 1 hora hacia playa del Carmen, tomas el ferry hacia Cozumel y llegando ahí tomas un taxi (nada fácil para 10 personas que éramos) al puerto del que salía nuestra lancha. Ya que encontramos a la persona indicada, hicimos en la lancha otros 20 minutos hacia el primer arrecife.
No puedo dejar de mencionar las semanas que pasamos en Veracruz, que aunque conocemos ya sus puntos mas lindos, siempre nos recibe con su calorcito y lleno de familia adorada. No faltaron las comidas con los tíos, las cenas y reuniones entre primos, el cariño de los abuelos y las mil tardes de cafecito con mi bebo Diego (que extrañamos mucho).
Gracias a toda la familia que nos recibió en sus casas y ciudades, a todos que nos dieron la bienvenida con la mejor comida, ambiente y cariño. Gracias gracias gracias!!! no será la ultima y nos quedamos con unos recuerdos divinos de nuestras vacaciones por mi querido Mexico.